El seguro del automóvil se la juega en 2010

Pierde margen técnico como consecuencia de la crisis del secto

Para evitar un colapso, aumenta coberturas para fidelizar clientes

Seguro de automóvilesjavascript:void(0)Ignacio Aranguren. fuente capitalmadrid – El seguro del automóvil tiene en 2010 una difícil papeleta. Por una parte resulta imprescindible que frene la caída de primas que viene sufriendo en los últimos tiempos y, por otra, tiene que recuperar el margen técnico, que se ha deteriorado sustancialmente en los últimos años. Pero además, este ramo para evolucionar necesita de nueva producción y para eso es condición indispensable que se recupere también la industria del automóvil, cuya producción es el objeto de este seguro, y esa sí que ha sufrido un espectacular bajón de las ventas, aunque parece que con los planes de ayuda gubernamentales y de los propios fabricantes ha dado ya algunos síntomas de mejoría.

El del automóvil es un ramo fundamental para la industria del seguro, no en vano es el más importante de los seguros no vida, y ha sido, junto al de crédito, el que peor comportamiento ha tenido en 2009. Según los últimos datos disponibles, que corresponden al cierre del tercer trimestre -aunque las previsiones para final de año no mejoran en absoluto las cifras- el seguros de autos recaudó primas por 8.865 millones de euros, lo que supone una caída del 6,2% con respecto al mismo periodo de 2008, año en el que ya descendió un 1,8%.

En estas circunstancias la prioridad de las principales compañías es la de al menos mantener sus actuales niveles de cartera. Para ello es necesario que se estabilicen los precios y que la nueva producción sea por lo menos igual a las bajas. Y en ello están.

Sin tener en cuenta a las aseguradoras «low cost» o bajo coste en este ramo y a las que tampoco le van demasiado bien las cosas, las compañías tradicionales están desistiendo de los asegurados "buscagangas", que son aquellos cuya única preocupación a la hora de hacer un seguro para su coche es que sea el más barato del mercado, por lo se cambian un año sí y otro también de aseguradora buscando pagar menos. A este respecto, internet se lo pone fácil, pues existen gran cantidad de comparadores de precios, unos vinculados y con intereses en alguna compañía y otros completamente independientes, que posibilitan y facilitan enormemente esa labor de búsqueda del precio ganga.

Esos clientes "buscagangas" son prácticamente imposibles de retener, por lo que la mayoría de las compañías pasan de ellos y concentran toda su atención en aquellos otros que pueden fidelizar de alguna forma. Por eso, las aseguradoras de automóviles, además de mantener un precio competitivo están añadiendo nuevas coberturas a sus pólizas sin repercutir esos costes a los clientes.

Las compañías están desplegando toda su imaginación y parte de sus recursos en la búsqueda de coberturas que les supongan un escaso incremento de los gastos pero que sirvan para fidelizar a sus asegurados y, a la vez, atraer a nuevos clientes. La tradicional "asistencia en viajes", que unas aseguradoras incluyen gratuitamente en sus pólizas y otra lo hacen como garantía adicional que hay que pagar a parte, ya no parece suficiente y algunas entidades ofrecen también indemnizaciones en caso de que se retrase la grúa una vez solicitado el servicio de asistencia. Este melón fue empezado por Axa, aunque sólo para las pólizas de alta gama, mientras que Mutua Madrileña lo ha universalizado para toda su cartera. Y seguro que les salen más competidores en este campo.

El fraccionar el pago hasta doce meses, con o sin intereses de demora, o un coche de sustitución en caso de siniestro o avería, son otras opciones que ofrecen algunas entidades para fidelizar a su clientela. Hay otras aseguradoras que aprovechan el "momentum" de crisis y ofrecen a sus asegurados hacerse cargo de las primas que tengan contratadas con ella en caso de que se quede sin empleo. En estoe también ha sido Mutua Madrileña la que ha puesto el listón más alto al ofrecer hasta dos años gratis las pólizas que tenga contratados con la entidad. Las aseguradoras tienen que tener mucho cuidado en este caso para no pillarse los dedos, ya que la tasa de paro en España es la más alta de la Unión Europea y ronda el 20%

Pero ese "momentum" no sólo se refiere a la crisis y al paro, sino también al descenso de la siniestralidad en el ramo, sobre todo en lo referente a los daños personales. Así Axa ha introducido un servicio integral para accidentados corporales, que va mucho más lejos de la simple indemnización económica, y que se caracteriza por el apoyo global a la víctima y su familia a través de la atención médica, psicológica, legal y económica. Hace un par de años este mismo servicio hubiera supuesto un gasto mucho mayor para la entidad, por la superior tasa de daños corporales.

Otra opción que ha levantado grandes controversias es el buscar una tarificación personalizada o a la carta, algo que está experimentado Mapfre con su "Generación Y". En este experimento, la primera aseguradora española está realizando un exhaustivo seguimiento personalizado a conductores jóvenes para ver la utilización que hacen del vehículo -cuánto tiempo lo utiliza, por dónde circula, a qué horas- para, con todos esos datos, establecer la prima adecuada a cada persona.

Esta modalidad, que es no es otra cosa que llevar hasta el extremo el sistema "bonus-malus", tiene muchos detractores, que consideran que va en contra del principio fundamental del seguro que es el de repartir el riesgo. En ese caso además las estadísticas serían difícil de aplicar y fallaría también la ley de los grandes números, que forman parte de la base del negocio asegurador.

Si todas estas nuevas coberturas permiten fidelizar a la clientela y no hay más sobresaltos, las aseguradoras podrán recuperar sus márgenes técnicos y todo irá bien. En caso contrario podrían venir tiempos muy duros para este ramo, lo que podría poner en peligro la existencia de alguna entidad, algo que no desea nadie. Pero lo dicho, el seguro del automóvil se la juega en 2010

La Caixa confirma su apuesta por el seguro

SegurCaixa ha empezado el año pisando fuerte y lo va a terminar, si no pasa nada raro, como la tercera aseguradora del mercado español y la segunda de capital nacional. Y todo ello gracias a la operación llevada a cabo por su casa matriz, La Caixa, que como anunciamos a finales de octubre pasado ha empezado a intercambiar cromos con las francesas Suez Environnement y Malakof Médéric. Y es que la primera caja de ahorros española ve más posibilidades para ella y puede participar más activamente en el negocio de seguros que en el del agua, por muy importante que sea este elemento.

Para ello han diseñado una compleja operación a tres bandas entre Criteria CaixaCorp (el holding que aglutina las inversiones financieras de La Caixa) y Suez Environnement, con sus filiales españolas, y Malakof Médéric para redistribuir sus participaciones en Aguas de Barcelona (Agbar) y en Adeslas.

Tras el acuerdo previo en el mes de octubre pasado, la partida ha comenzado con una junta extraordinaria de accionistas de Agbar en la que se ha aprobado la venta a Criteria del 54,79% del capital que tiene en Adeslas, así como una opa de exclusión para sacar a la entidad de Bolsa. Antes de empezar esta partida Hisusa, el honding de infraestructuras y servicios, participado en un 51% por Suez y en el 49% restante por La Caixa, era propietario del 66,44% del capital de Aguas de Barcelona. Además, la Caixa a través Criteria tenía otro 11,55%, mientras que Suez detentaba otro 12,02% a través de sus filiales, quedando algo menos del 10% en el mercado en manos de otros inversores. Y es sobre esta última participación del 10% sobre la que se ha lanzado la opa de exclusión a un precio de 20 euros por acción, un precio que fue ruidosamente protestado -por corto- por los accionistas minoritarios que acudieron a la asamblea.

El resultado de esta compleja operación debe ser que La Caixa, a través de su holding Criteria, se quede con casi la totalidad del capital de Adeslas, concretamente con el 99,79% (primera entidad de seguros de salud en España) por lo que pagará en torno a 1.100 millones de euros, para integrarla en SegurCaixa, también será propietaria de una participación mínima en Agbar del 15% que podría llegar al 25% dependiendo del resultado de la opa. Al mismo tiempo, el grupo Suez pasará a detentar el 75% de Agbar, mientras que Malakoff Médéric cobrará 491 millones por su 45% del capital social de Adeslas. Y todos contentos.

Con esta operación la caja de ahorros catalana consolida uno de los mayores grupos aseguradores españoles, concretamente el segundo de capital español y tercero por primas, ya que el volumen recaudado por SegurCaixaq y Adeslas a 30 de septiembre pasado (últimos datos conocidos por ahora) ascendió a 3.219 millones, con una cuota de mercado del 7,29% (5,12% de Segurcaixa y 2,17% de Adeslas). Además, el grupo asegurador de la Caixa es el líder en España del seguro de salud (ya lo era Adeslas en solitario), con 957 millones y el tercero en vida, con 2.004 millones, tan sólo por detrás de Zúrich y Santander, con 3.105 y 2.314 millones, respectivamente.