Domingo , 17-01-10 FUENTE ABC.es
Renovarse o morir. Durante los últimos años, el sector de los seguros, en parte por obligación, se ha acogido a esta máxima para acabar con la imagen endogámica que había generado a su alrededor. El tradicional perfil del profesional hombre que no se ha movido del sector en toda su vida está dando paso a otro más dinámico y con experiencia o conocimientos de otras áreas. Y es que las empresas aseguradoras han cambiado de los pies a la cabeza: la necesidad de dotarse de nuevas líneas de negocio las ha llevado a convertirse en generalistas; por ejemplo, ahí tenemos a Mutua Madrileña, antes dedicada sólo a autos, o a Ocaso, antiguos especialistas en decesos, que ahora cubren todos los ramos.
En consecuencia, estas empresas no dejan de incorporar a ejecutivos que conocen el mundo de los seguros, pero cuentan con otras destrezas. En ese perfil encajan tanto los expertos en servicios profesionales y financieros, como los analistas de banca o los comerciales que hayan trabajado en el mundo bancario. Últimamente, incluso, se está recurriendo a titulados en áreas de tecnología. Asimismo, estas firmas, que han entrado en la guerra de la publicidad y cada día se esmeran más en sus campañas, se están nutriendo de ejecutivos del mundo del gran consumo, tradicionalmente, uno de los más avanzados en este campo.
Por último, es conveniente señalar que este sector, que está convirtiéndose en un nicho de nuevas oportunidades, sigue necesitando incrementar sus plantillas, sobre todo en los niveles directivos. Pese a que algunos tipos de pólizas se estén viendo afectadas por la crisis (las de coches, los seguros decenales que firman las constructoras antes de edificar...), muchas otras están disfrutando de un efecto inverso. Tal es el caso de los seguros multirriesgo, el antirrobo de hogar, los más novedosos que cubren desempleo, alquileres e hipotecas, o el de responsabilidad civil medioambiental, que ha nacido para dar respuesta a las empresas que deben cumplir la ley del mismo nombre que entra vigor este año.
Magda Malé
Socia de Zavala Gortari
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