martes, 1 de diciembre de 2009

En lo que respecta al seguro de crédito somos una potencia mundial»



Pilar González de Frutos: «La resolución de Competencia ha dañado la reputación del seguro»

«A diferencia de otras industrias, la nuestra no tiene problemas de liquidez»

«En lo que respecta al seguro de crédito somos una potencia mundial»

Por JORGE HOLGADO | LAURA PERAITA fuente ABC



Uno de los temas de más actualidad del sector es la sanción, más de 120 millones, impuesta por Compencia a tres aseguradoras y a otras tres reaseguradoras. ¿Qué opina de ello Unespa?

Creo que es necesario aclarar cómo funciona el seguro y la aportación imprescindible del reaseguro cuando se empieza en un ramo nuevo, donde la experiencia es muy escasa. Digo esto porque el expediente se retrotrae a las actuaciones de las aseguradoras y reaseguradoras a partir de la entrada en vigor de la Ley de Ordenación de la Edificación del 2001 que establece un seguro de compensación obligatoria de garantía decenal. Entonces las entidades dispuestas a trabajar en ese ramo eran muy pocas, pero si no hubiesen contado con un reaseguro proporcional dispuesto a compartir los riesgos, probablemente no hubiera habido oferta de ese seguro en nuestro país y habríamos tenido un requerimiento legal sin oferta de producto.

Por otra parte, el sector asegurador no es merecedor de ser utilizado como un escarmiento, algo que probablemente está en el espíritu de esa desmesurada sanción, y de la que cada vez hay más voces que dicen que no hay fundamento jurídico suficiente. Lo cierto es que no sólo el contenido de la resolución, sino que además las declaraciones producidas alrededor de la resolución —a mi parecer desmesuradas y excediéndose de lo que es razonable por parte de autoridades públicas—, ha generado un daño reputacional al sector asegurador en general. Hay que tener en cuenta que el sector está manteniendo empleo, que apuesta por dar soporte a mucha actividad económica, que no genera preocupaciones a las autoridades públicas desde el punto de vista de la solvencia y es razonable que nos sintamos maltratados. El voto particular del vicepresidente de la Comisión ya revela que se produjo un ámbito de discusión. Al final, la sanción, de continuar siéndolo, puede ser mucho más baja de lo que inicialmente se ha comunicado, pero el daño reputacional está hecho.

¿De qué manera ha afectado la crisis al seguro en España?

La crisis financiera internacional no ha afectado al sector, o lo ha hecho de manera insignificante. A diferencia de otras industrias, la nuestra no tiene problemas de liquidez. No obstante, a cierre de diciembre de 2008, los activos de balances de las compañías sufrieron el impacto de la devaluación de sus inversiones, como el resto de las empresas del mundo. En nuestro país, el principal impacto procede de que nuestra facturación está muy ralentizada. Veníamos creciendo a buen ritmo, por encima de la economía española y, ahora, aunque aún crecemos, lo hacemos muy poco. Cuando el crecimiento de la facturación es del 0,6% a 30 de septiembre, si veníamos creciendo a un 7%, el impacto se nota.

¿Dónde se ha producido el mayor frenazo?

En seguros No Vida. En el ámbito de las familias se ralentiza el crecimiento del seguro de autos porque se acomodan las coberturas a las capacidades de compra de las familias y porque la gran competencia del ramo lleva a que las primas se ajusten mucho a la evolución de la siniestralidad, y en el automóvil se está comportando bien gracias a las medidas de protección de seguridad vial que ha implantado el Gobierno. Cada vez es menor el número de fallecidos y lesionados, lo que repercute en la siniestralidad y en el precio. También ha influido la caída en las ventas de coches, con lo que no había nueva producción, pero ahora se están recuperando las ventas.

¿Existe el «low cost» también en este sector?

Hay compañías que ofrecen coberturas más baratas. El modelo de desarrollo de negocio y las estrategias son muy particulares y damos cabida a todos. La competencia es buena. Somos usuarios de seguros y si gracias a la competencia se reduce el precio, bienvenido sea. Además, se han creado productos más específicos a las economías familiares de estos momentos.

Por el contrario, ¿qué ramos se han comportado mejor?

Tenemos mejor comportamiento en el ramo de Vida. Crecen las primas, aunque no es signo claro de crecimiento, sí lo es cómo crece el ahorro gestionado, que lo hace a un 4,5%. Crecen más los seguros individuales que los colectivos y los productos vinculados a la jubilación que tienen garantía de tipos de interés, los planes de previsión asegurados (PPA) y los planes individuales de ahorro sistemático (PIAS), que son productos refugio para los que tienen perfil conservador o próximos a la jubilación. Además, las aseguradoras somos gestoras de planes y fondos de pensiones.

¿Qué pasa con el seguro de crédito?

En seguro de crédito somos una potencia mundial. Es natural que este seguro haya sufrido el impacto de esta crisis económica porque es un seguro procíclico, por eso la legislación le somete a la necesidad de dotar provisiones anticíclicas. Estas entidades se vieron obligadas a revisar sus criterios de selección de riesgos. Los últimos datos que han publicado ponen de manifiesto una pérdida de velocidad en el incremento de insolvencias, como si estuviésemos llegando a un punto en el que ya no fuera posible mayor número de ellas. Ese cambio en la selección de riesgos llevó a una parte del entramado empresarial a pedir medidas, ya que la empresa española se ha visto sometida a una limitación en el crédito, el de las entidades financieras, que lo han restringido, y el que se conceden las empresas entre sí, a veces más importante que el bancario, avalado por el seguro de crédito, que a su vez también tenía limitaciones. El Gobierno decidió que el Consorcio aportase garantías complementarias a las aseguradoras de crédito para que pudieran seguir ofreciendo coberturas.

Otro ramo que va bastante bien es salud, pero el Congreso acaba de aprobar una propuesta de IU para impedir el cambio de gestión en la sanidad...

Cuando alguien se empeña en contraponer ideologicamente lo público a lo privado es que no está dispuesto a hacer ningún tipo de análisis de qué soluciones son posibles, ya sea de sanidad o de pensiones. Lo importante aquí es la salud, y los que curan son los médicos y el personal sanitario, no un hospital público o privado. No debe el seguro privado ir tan mal cuando en aquellas ocasiones en que se nos deja libertad de opción, el 90% opta por el seguro privado. Además hay criterios de eficiencia, la sanidad pública le cuesta el doble a cada ciudadano que la privada. En este tema el debate no es lo público o lo privado, y sí lo que queremos tener y cómo estamos dispuesto a financiarlo. Sobre la proposición de IU, sinceramente, no creo que ese sea el debate que la sociedad tiene que hacer, puede que sea el que quieren hacer los

ha tenido un comportamiento muy positivo, ha crecido en los últimos años y es de los ramos que más crece. Y lo sigue haciendo en un momento en que las familias tienen apuros económicos y se trata de una cobertura solapada a la que da la sanidad pública. Ese debate ni acorta las listas de espera ni vacia los ambulatorios.

Dijo el otro día que quedan diez años para la reforma de las pensiones...

De acuerdo con las previsiones demográficas, entre el 2020 y 2025 los votantes mayores de 50 años van a ser al menos los mismos en números, si no se modifica la ley electoral que los votantes menores de 50. Los que ya hemos cumplido los 50 no vamos a querer un Gobierno que en su programa electoral incorpore una modificación de la regulación de las pensiones. Si un gobierno hace una modificación de pensiones que afecta a la situación de los mayores de 50, la siguiente vez esos votantes le van a decir que no quieren que siga gobernando. Falta poco para hacer, por tanto, esa reforma de pensiones, sin que suponga comprar un ticket para abandonar el Gobierno. Las reformas, si se adoptan con bastante antelación, permiten ir laminando los efectos y distribuyendo la carga entre diferentes cortes de ciudadanos. Es necesario abordar la reforma de las pensiones, pero hay que ver cuál es la mejor forma de hacerlo. No es fácil.

Ahora viene Solvencia II, ¿qué va acambiar en el seguro?

Llevamos casi una década trabajando en ello. A día de hoy tenemos una Directiva aprobada con un periodo de incorporación a normas nacionales para octubre de 2012 y que necesita medidas de desarrollo de concreción de segundo nivel que está elaborando la Comisión Europea bajo la vigilancia del Parlamento Europeo. Hoy cuando leemos que el informe técnico recomienda reforzar los requerimientos de capital, nosotros hacemos una llamada, teniendo en cuenta que el objetivo de la directiva jamás fue el de pedir un refuerzo de capital, sino el de ajustar el capital al riesgo que cada uno de los aseguradores está gestionando. Esta directiva va a alterar la forma en la que hemos gestionado el seguro.

¿Está nuestro país preparado para cumplir los plazos?

España cumplirá el plazo máximo de incorporación de la Directiva porque las aseguradoras españolas han ido incorporando nuevas técnicas de gestión vinculadas al riesgo al ritmo en que la Directiva va avanzando. Somos un mercado, el sexto de Europa, pero en los análisis del impacto estamos entre los que mayor porcentaje de operadores han participado. Participar implica estar preparado para poner en práctica esta gestión, aunque quedan muchas cosas por hacer.

Otra de las iniciativas legislativas en marcha es la reforma del baremo...

Defendemos que todo lo que es bueno debe ser adaptado para facilitar su supervivencia. Es lo mismo que digo cuando hablamos del sistema público de pensiones. En España tenemos un sistema público de pensiones tan bueno que queremos que se mantenga y por eso creemos que es necesario reformarlo. Lo mismo ocurre con el baremo. El baremo de automóviles es un mecanismo legal que ha producido unos efectos tremendamente beneficiosos para la sociedad española y también para la industria del seguro. El baremo no es un instrumento del seguro del automóvil, es de la sociedad.

¿Cuáles son sus beneficios?

Este instrumento consiguió una democratización en el tratamiento de las víctimas, porque ha facilitado que todas las víctimas de tráfico tengan una unidad de trato cualquiera que sea el lugar donde se produzcan los daños o la jurisdicción que tenga que administrar el comportamiento del causante de los mismos. Además, permitió una facilitación de los acuerdos transaccionales, con un acortamiento de los plazos para la recepción de las indemnizaciones, al tiempo que alivió a los tribunales de una carga de trabajo impresionante, con lo que eso nos cuesta a los contribuyentes.

Porque ha tenido todos esos beneficios consideramos que después de unos cuantos años es necesario hacer un análisis global de todo el sistema y detectar los puntos que no están satisfactoriamente resueltos y proponer medidas que los corrijan. Entre estas medidas, Unespa hace una propuesta concreta para aumentar las indemnizaciones a los grandes lesionados, recogiendo las críticas vertidas por este colectivo.

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