Ignacio Aranguren.– El anuncio del Gobierno de que a causa de la crisis y del fuerte déficit esperado va a subir los impuestos, principalmente a las rentas del capital, ha puesto en pie de guerra a todos los sectores afectados. El seguro, concretamente el de vida, es uno de estos sectores afectados y, lógicamente ha saltado a la palestra para defender su postura en este tema que, por otra parte, es la que ha mantenido siempre. La presidente de Unespa, la patronal de este sector -Pilar González de Frutos-, viene lanzando desde hace varios años en todas sus intervenciones una serie de argumentos en defensa del ahorro y en la necesidad de que el Gobierno lo fomente y lo apoye. Y eso es algo que sólo se puede hacer con incentivos fiscales, todo lo contrario de lo que quiere hacer ahora el Ejecutivo de Rodríguez Zapatero.
Por eso, Unespa, ha sido de las primeras instituciones en reaccionar ante el anuncio -más bien la amenaza- de una subida de impuestos a las rentas del capital, cuya fiscalidad está actualmente en el 18% para todos los productos sin tener en cuenta su duración, por lo que paga el mismo porcentaje de impuestos el rendimiento de una inversión en Bolsa de unas pocas horas que el ahorro a largo plazo de un depósito o de un seguro. Otro de los argumentos utilizados por el seguro es que en su opinión, un inversor que piensa en el corto plazo, obtiene resultados individuales, para él solo, mientras que el ahorro a medio y largo plazo es un bien social, contribuye a crear puestos de trabajo y produce efectos benéficos en la sociedad.
La patronal aseguradora ha pedido al Gobierno que las subidas fiscales que viene anunciando sobre los rendimientos de las rentas del capital no afecten a los productos de ahorro a medio y largo plazo, en una clara posición en defensa de ahorro sea cual sea el instrumento utilizado. Además, considera que no es una buena idea subir los impuestos en estos momentos, porque cualquier iniciativa que penalice el ahorro especialmente en un país en el que se ahorra tan poco como España, no es positiva para las familias, que cada vez están más endeudadas.
Por el contrario, Unespa considera que es un buen momento, pese a la crisis, para que el Gobierno lance un mensaje claro en defensa del ahorro y que anime a los ciudadanos a contratar productos que les pueden ayudar a complementar su futura pensión. Naturalmente la patronal dirigida por González de Frutos arrima le ascua a su sardina y pone como ejemplo los planes de inversión asegurados (PIAS), los planes de previsión asegurados (PPA) o los planes de pensiones.
Más de 140.000 millones invertidos en ahorro
No es de extrañar esa reacción de Unespa, que para algunos ha sido tibia, ya que esa anunciada subida de impuestos puede cortar la racha positiva que, a pesar de la crisis, han tenido determinados productos de seguros en los últimos tiempos, como lo indican los últimos datos del sector. Según la patronal sobre datos elaborados por Icea, la tasa de crecimiento interanual del seguro de vida en los seis primeros meses del año se situó en el 4,04 %, alcanzando los 140.662 millones de euros. El volumen de primas emitidas creció un 6,49% hasta los 14.540 millones, mientras que el número de asegurados se incrementó en un 1,86% hasta superar los 32,8 millones.
Una de las cosas más importantes para la patronal de estos datos es que "los ciudadanos protegen su ahorro en productos asegurados", especialmente en situaciones de crisis o incertidumbre de los mercados, como lo confirma el crecimiento de casi el 27% de los planes individuales de ahorro sistemático (PIAS), que rozan los 1.500 millones de euros en ahorro gestionado, o han registrado un crecimiento del 26,79% desde enero; o el de cerca del 29% de los planes de previsión asegurados (PPAs), que son sistemas de previsión social que se caracterizan por garantizar rentabilidad y utilizar técnicas actuariales, y que gestionan un volumen de ahorro superior a los 4.360 millones.
El dato más negativo corresponde a los seguros de riesgo, cuyas primas se redujeron en un 1,56% hasta los 2.089 millones, evolución muy ligada al mercado inmobiliario, que es uno de los más afectados por la crisis.
Seis grupos aseguradores controlan más de la mitad de esos 140.662 millones de euros de ahorro que gestiona el seguro de vida: el grupo Caixa que, con 18.943 millones de euros, tiene una cuota de mercado del 13,44%; Mapfre, la primera aseguradora española, que cuenta con 15.427 millones y una cuota del 10,94%; Santander Seguros, que tiene un 8,71% del mercado y 12.274 millones; en cuarto lugar está el grupo suizo Zurich, que tras las últimas compras de entidades es el que más ha crecido ( un 212%) y ha llegado a los 9.408 millones y una cuota del 6,67%; en quinta posición está BBVA Seguros, que ha bajado casi un 2% respecto al año anterior y se queda con 9.386 millones y un 6,66% del pastel asegurador; y, finalmente, la italiana Generali, que también ha bajado, pero sólo un 0,38%, y con 7.830 millones, tiene una cuota del 5,55%.
Por cierto, que esa pérdida de cuota y de posición de BBVA Seguros no sé si será la causa de que el banco que Francisco González haya decidido el cambio en la cúpula de la entidad. Concretamente, Rosa Alegría, que era hasta ahora consejera delegada de la filial de seguros del banco, abandona el grupo y será sustituida por por Eugenio Yurrita, que era presidente del área de gestión de fondos BBVA Asset Management.
El BdE a favor de la neutralidad fiscal
También el Banco de España (BdE) tiene algo que decir ante el anuncio de subida de impuestos y, desde luego no está precisamente en la onda de Unespa. El banco emisor es partidario de que cualquier novedad fiscal que afecte al ahorro debe asegurar que todos los productos mantengan el mismo tipo de gravamen. Así, al menos, se manifestó
José Luis Malo de Molina, director general del supervisor del BdE, en su intervención en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo.
Para Malo de Molina, debe mantenerse el tratamiento neutral de la fiscalidad del ahorro. Esa neutralidad fiscal, que es la que existe actualmente, es la postura defendida desde hace tiempo por el BdE que considera que el ahorro debe ser tratado por igual, independientemente de cuál sea la forma en que se acumula. Por eso ahora es partidario de que cualquier modificación tributaria debería tener en cuenta el principio de la neutralidad fiscal.
Las acciones de Mapfre tiene todavía recorrido alcista
La Bolsa española ha registrado una espectacular subida desde que en marzo tocó mínimos y son muchas las empresas que han visto como su cotización ha subido como la espuma, aunque en los últimos meses se ha frenado en muchos casos. Uno de los valores que sigue viento en popa y al que todavía le queda recorrido alcista es Mapfre. Las acciones de la primera aseguradora española han subido desde el mes de julio un 24%, impulsadas por la mejora de recomendaciones tras los resultados del semestre y de las perspectivas futuras por parte de la sociedad de calificación Stándar & Poor's.
Esta racha alcista puede continuar según los analistas de Ahorro Corporación porque según dicen "estimamos que existe potencial de revisión al alza de beneficios 2009e de, al menos, un 7%". Asimismo, destacan la tendencia positiva para el seguro de autos, ya que contribuirá a disminuir la competencia en precios en este ramo, en el que Mapfre tiene una cuota de mercado del 20% y que supone el 15% de las primas del grupo. A largo plazo, Mapfre es el valor favorito en no vida para Ahorro Corporación, al que otorgan un precio objetivo de 3,22 euros.
Por otra parte, Mapfre ha nombrado a Julio Castelo Matrán Presidente de Honor de entidad, de la que fue máximo ejecutivo entre 1990 y 2001 y en la que ha permanecido los 40 años de su vida laboral. Durante su presidencia, la primera aseguradora española protagonizó un extraordinario desarrollo empresarial y una importante expansión internacional.
Castelo ha recibido a lo largo de su dilatada carrera profesional numerosas distinciones, entre las que destaca la Medalla de Oro al Mérito en el Seguro, máxima condecoración que se concede en el ámbito asegurador español.
El sector y las fusiones de cajas
Ya advertimos hace algún tiempo que las posibles fusiones entre cajas de ahorros podrían tener unas consecuencias imprevistas sobre el sector asegurador y ahora, los primeros movimientos empiezan a dar la razón. Hace tiempo se puso de moda que las cajas de ahorros, y también algunos bancos, vendieran la mitad de su filial de seguros (o si no la tenían la constituían a medias) a una gran aseguradora. Dentro de esa moda se llegaron a pagar sumas muy elevadas por un negocio que podía no llegar a alcanzar los niveles anunciados.
Actualmente está en trámite de ejecución el primer gran proyecto de fusión entre cajas de ahorros. Se trata de las cajas Sabadell, Terrasa, Girona y Manlleu que para llevar a cabo su fusión pedirán un "préstamo" al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) en torno a los 500 millones de euros.
De entrada las cajas reconocen que les "sobran" más de 500 empleados, que ajustarán a través de prejubilaciones y reubicación de personal dentro de la nueva entidad, según se está negociando en una mesa laboral con los sindicatos. Además, para la reubicación de empleados se potenciarán diferentes líneas de negocio, como la banca de empresa, la banca personal y los seguros, con el objetivo de impulsar su crecimiento y penetración dentro del mercado.
Pero en el caso de los seguros, esta fusión tropieza con un problema importante y es el de las alianzas en bancaseguros que tiene algunas de estas entidades. Concretamente Caixa Sabadell tiene a Zurich como socio, mientras que Caixa Terrasa tiene a Aegón y Reale. ¿Qué aseguradora quedará fuera del proyecto?, ¿qué criterios se utilizarán para calcular su indemnización?, ¿qué tendrá que abonar la compañía de seguros que finalmente se quede?
A ver cómo se desenreda esta madeja.
CApitalmadrid.info
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