martes, 6 de octubre de 2009

La crisis eleva la picaresca en la declaración de accidentes de tráfico para estafar a las aseguradoras


- Jacobo Rey. AGN

Coches en la carretera que no son tal, golpes en los vehículos que aparecen por arte de magia o dolores físicos inexistentes son algunos de los problemas a los que se enfrentan a diario los peritos de seguros, un colectivo formado en Galicia por cerca de 225 profesionales y que ahora tiene un nuevo enemigo: la crisis.

La actual situación económica está provocando una mayor utilización de la clásica picaresca por parte de los conductores, sobre todo si en el accidente de tráfico está implicado un solo vehículo. ''Cuando hay dos personas, los partes de accidentes suelen ceñirse a la realidad; con una sola, la situación cambia'', explica Juan Ángel López Rouco, presidente de la Asociación de Peritos de Seguros y Comisarios de Averías.

La picaresca más utilizada por los conductores consiste en introducir en el parte daños que no se han producido. ''Intentan que cuele un golpe en la puerta como si fuese en una aleta'', explica López Rouco. Con esta estratagema, muchas personas tratan de incluir daños de varios accidentes --a menudo, rayaduras en la chapa del coche- en un único golpe, con la intención de no ser penalizados por sus compañías de seguros.

Según explican fuentes del sector, también resulta cada vez más habitual que los conductores intenten colarle a otras compañías de seguros los daños provocados por sus propios accidentes. Cuando el propietario del vehículo no es el culpable del siniestro, surge la tentación de cargarle al otro conductor golpes que ya existían antes del siniestro.

De picaresca a fraude
El trabajo de los peritos, y la experiencia acumulada tras años de trabajo, permite identificar a los conductores que recurren a la picaresca ‘por si suena la flauta’. Pero en otras ocasiones, estos profesionales se tienen que enfrentar a situaciones más complejas, en las que ''la picaresca se convierte en fraude'', lamenta el presidente del Apcas.

Un ejemplo clásico es el de los conductores que se inventan golpes con otros vehículos. ''A veces aparecen partes de accidentes en los que dicen que se han salido de la carretera por culpa de otro vehículo, y que éste coche les rozó el suyo'', indican los expertos.

¿Como consiguen estos profesionales distinguir realidad de ficción? La clave está en una formación especializada y, sobre todo, en la experiencia de años de trabajo. ''Con la experiencia del día, los peritos van viendo las picarescas que cuando eres novato no ves'', destaca López Rouco.

Menos golpes
Pero la crisis no sólo se está dejando notar en un incremento de la capacidad de inventiva de los conductores gallegos. Los profesionales del sector también detectan un menor volumen de accidentes de tráfico, algo directamente relacionado con dos factores: la caída en la venta de vehículos y el descenso en los viajes de fin de semana.

El presidente de los peritos gallegos sostiene que el sector ''no es ajeno a la crisis''. ''Si hay menos coches y menos desplazamientos, pues también hay menos siniestros'', la base de su negocio.

Requisitos para ser perito
Los peritos de seguros trabajan en cuatro ámbitos diferenciados: la automoción, los incendios, la medicina (los daños personales) y los daños agrarios. Cada uno de ellos cuenta con unos conocimientos especializados. Así, a los peritos de automóviles se les exige un título de FP o de técnico superior en automoción, mientras que los de incendios o los peritos médicos deben acreditar una ingeniería técnica y una licenciatura en medicina, respectivamente. A mayores, todos ellos tienen que realizar un curso de formación específico.

En toda España 3.500 peritos están asociados a Apcas. La mayoría de ellos se dedican exclusivamente al peritaje de automóviles, aunque algunos --los más veteranos-- trabajan en varios ámbitos.

La picaresca forma parte del día a día de estos expertos. Pero estos engaños no sólo se localizan en los partes de accidentes, sino también en la valoración de pacientes. Los casos de personas que fingen dolores después de haber sufrido accidentes ''también está aumentando'', sostiene el máximo representante de Apcas.

Cambios continuos
Los cambios tecnológicos han provocado que el mercado demande una mayor especialización de estos profesionales. ''Antes un perito de automóvil tenía que saber muy pocas cosas, poco menos que trabajaba con cuatro piezas'', recuerda López Rouco, quien asegura que ahora ''todo eso ha cambiado''.

Aparte de los peritos que trabajan para aseguradoras, parte de este colectivo lo hace de forma independiente. Por ello, Apcas demanda la creación de un registro con una lista de todos los peritos accesibles.

Fuente elprogreso.galiciae.com

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