La rotura de los parabrisas de los automóviles se incrementará a medio plazo como consecuencia de la progresiva pérdida de calidad de los pavimentos de las carreteras españolas.
Esta es una de las conclusiones de un informe se la causa de las roturas de las lunas de los coches elaborado conjuntamente por el Real Automóvil Club de Cataluña (RACC) y Carglass, cadena de reparación de cristales de automóviles
En línea con esta conclusión, la siniestralidad de los parabrisas disminuye al aumentar el volumen de tráfico que soporta la carretera, debido al mejor mantenimiento del pavimento en las vías con alta densidad de circulación.
Según el informe, el 80% de las roturas de cristales se deben a los impactos durante la conducción, por lo que el estado del firme de la carretera es un importante factor de riesgo de impacto de gravilla en el parabrisas
El informe alude a otras causas de roturas de cristales como la caída de ramas (13%), el deterioro espontáneo (5%) o los actos vandálicos (2%).
El promedio de siniestralidad de parabrisas en España se sitúa en un 6,3%, siendo la comunidad con mayor índice de roturas Extremadura, con un 9,6%, mientras que Baleares es que tiene menores incidencias de este tipo, con un 1,9%.
El parabrisas es el cristal del vehículo con mayor frecuencia de roturas (73%), seguido de las lunas laterales (21%) y la luna trasera (6%).
Mientras, las roturas de los parabrisas tienen la mayor parte de su origen en los malos pavimentos, en los casos de las lunas laterales, la razón de más peso son los intentos de robo de objetos en el interior del coche.
Estas acciones van en aumento, pues en el año 2004 el registro de roturas de lunas laterales para robar objetos era del 22% y en el año 2007 se elevó al 26%.
La diferencia de temperaturas y de grado de humedad del entorno es otro de los factores de riesgo y, sobre esta premisa se señala que verter agua caliente sobre el parabrisas cuando está helado tampoco es recomendable.
Como otra recomendación en beneficio del buen mantenimiento del parabrisas se señalan mantener la distancia de seguridad con el vehículo precedente, para evitar o aminorar los efectos de un impacto de gravilla.
Se sugiere también acudir rápidamente al taller al detectar cualquier rotura y evitar grandes saltos térmicos entre el interior y el exterior en situación de temperaturas extremas, así como renovar los limpiaparabrisas entre los 6 y 12 meses.
FUENTE EFE
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